Los Molinos de Mota del Cuervo

No se sabe con certeza el origen de los molinos de Mota del Cuervo, ni su número exacto; pero sí se conoce que a principios del siglo XVI, al sufrir la Mancha una gran sequía que duró cuarenta años se implantaron los molinos de viento debido a que el cauce de los ríos era escaso, razón por la que eligieron los lugares más elevados como motillas, cerros o lomas en los cuales el viento soplaba con intensidad y era capaz de mover sus enormes aspas.

Esta es una visita imprescindible por la tierra de La Mancha. En ella se encuentra los elementos propios del turismo manchego y los que dieron forma a la imaginación desbordante de Miguel de Cervantes.

Los Molinos de Viento de Mota del Cuervo aquellos famosos gigantes de fachada blanca contra los que el Quijote vio una llamada de enfrentamiento.

No fue un delirio, sino una genialidad irónica que ha moldeado la imaginación de quienes incluso no han conseguido todavía leer la inmortal obra.

Además el visitante podrá contemplar estos gigantes tanto por fuera como por dentro y entender el mecanismo que durante siglos a conformado el ritual de la molienda.